El proyecto Green Book está dirigido por un matrimonio, Rubén y Magaly. Motivados por la necesidad, decidimos que lo mejor era emprender un pequeño negocio que se enfocara a aquello que mejor conocíamos, los libros. Más de uno nos avisó, que se trataba de una locura. A día de hoy, sin embargo, después de seis años en la brecha, no entendemos que existiera otro camino que el andado.

No ha sido un camino fácil. Entendemos que para salir adelante hace falta motivación y moral, quizás incluso eso que se llama pasión por los libros, pues es mucho trabajo y difícilmente se puede uno sacrificar si no es capaz de disfrutar en el empeño.

Comenzamos con la franquicia Re-Read, que no llegó a funcionar en Logroño, no como en otras ciudades. Conseguir buen libro ha sido siempre una dificultad, que hemos logrado superar a base de trabajo.

Vender libros tampoco es un asunto baladí. La red es un recurso insuficiente. A veces nos hemos arremangado y hemos montado un mercadillo. Si los compradores no vienen a ti, ve a buscarlos.

Y así, pasito a pasito, hemos dado con un bonito nombre, un atrevido logo y un local de un tamaño considerable que ya está lleno de libros.

El siguiente paso lo marcarán ustedes, los lectores.